El Estado es uno de los mayores impulsores de la Igualdad, junto con las empresas, las instituciones sociales y el resto de la ciudadanía. Por tanto, debe ser uno de los impulsores para entender la importancia del lenguaje inclusivo en la Administración Pública.

La Administración, el pilar más importante

El lenguaje inclusivo en las Administraciones Públicas, tanto estatales como regionales o locales, es una herramienta esencial para promover la igualdad y la dignidad de todas las personas. Su uso se fundamenta en el reconocimiento de la diversidad y la necesidad de erradicar cualquier forma de discriminación. Por eso, el organismo que representa a toda la sociedad, como lo es un ayuntamiento, una diputación o un ministerio, debe mostrar su compromiso con la igualdad desde todos los ámbitos y en todas sus formas.

En concreto, el uso inclusivo del lenguaje en la Administración Pública, debe plasmarse tanto en la redacción de normas y leyes, como en todas sus expresiones escritas y verbales. Especialmente en todas aquellas que tienen impacto en la sociedad, como formularios, información ciudadana, digital, visual, etc. Así lo resaltan organismos como el Ministerio de Igualdad o el del Consejo General del Poder Judicial.

Razones para implementar el uso inclusivo del lenguaje

Si aún hay que resaltar más la importancia del uso inclusivo del lenguaje en la Administración Pública puede venir de la mano de las siguientes razones:

• Visibilidad y reconocimiento: Utilizar de manera inclusiva y no sexista el lenguaje permite reconocer la existencia y dignidad de todas las personas, independientemente de su género, orientación sexual, identidad de género, origen étnico, edad, situación socioeconómica o cualquier otra característica. Esto contribuye a visibilizar a grupos históricamente marginados o invisibilizados, promoviendo su inclusión y participación en la vida pública.
• Respeto y dignidad: El lenguaje inclusivo refleja un compromiso con el respeto y la dignidad de todas las personas. Evita perpetuar estereotipos, prejuicios o discriminaciones que puedan estar presentes en el uso sexista del lenguaje. En lugar de ello, promueve un trato igualitario y respetuoso hacia todas las personas, reconociendo su individualidad y diversidad.
• Promoción de la igualdad: El uso inclusivo del lenguaje contribuye a promover la igualdad de oportunidades y el acceso equitativo a los recursos y servicios públicos. Al utilizar una forma de comunicarnos que no excluye ni discrimina, se fomenta la participación activa de todas las personas en la vida política, social, económica y cultural de la sociedad.
• Legitimidad y representatividad: Las Administraciones Públicas tienen la responsabilidad de representar y servir a toda la ciudadanía de manera equitativa. El uso inclusivo del lenguaje refuerza la legitimidad de las instituciones públicas al demostrar su compromiso con la igualdad y la diversidad. Además, contribuye a generar confianza y cercanía con la ciudadanía al mostrar sensibilidad hacia sus necesidades y realidades.

Cómo implementar un uso no sexista del lenguaje

Para implementar el uso inclusivo del lenguaje en la Administración Pública se cuenta con muchas herramientas. Existen guías de estilo inclusivo, como la que el Ministerio de Justicia ha realizado. Estas guías proporcionan recomendaciones y pautas para utilizar una comunicación inclusiva en la redacción de documentos oficiales, comunicaciones institucionales y otros materiales escritos.

La formación y sensibilización del personal al servicio de la administración son fundamentales. Esto puede incluir talleres, cursos o materiales educativos para promover una cultura organizacional inclusiva. Otra de las herramientas es la permanente revisión y actualización de las normativas, leyes, reglamentos, políticas y formularios para eliminar barreras y garantizar el acceso equitativo a los servicios públicos.

Correctores de textos sexistas

Para ayudar a las Administraciones Públicas a agilizar la revisión de sus textos existen correctores que pueden aplicarse a los ordenadores. Algunos ejemplos que están disponibles son Themis, uno de los más extendidos; CaDi, gratuito y abierto; o La Lupa Violeta, entre otros.

Herramientas para todo el personal de la Administración Pública y que, en definitiva, realizan una labor de servicio público y compromiso también por medio de la redacción y difusión de documentos oficiales y comunicaciones gubernamentales. Sin embargo, su impacto va más allá de estos actores, ya que beneficia a toda la ciudadanía al promover una cultura de respeto, igualdad y diversidad en el ámbito público.